Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chía – Siempre al Servicio de La Comunidad
Aulas móviles que llevan educación, formación y prevención a comunidades donde más se necesita, sin fronteras.
Desde hace más de 50 años, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chía es el corazón valiente de nuestra comunidad. Nacimos como una entidad sin ánimo de lucro, impulsada por la gente de Chía y para su gente. Nuestra misión diaria es velar por tu seguridad, respondiendo con prontitud a emergencias, compartiendo conocimiento para prevenir riesgos y colaborando codo a codo con las autoridades locales en la gestión integral del riesgo. Es esta dedicación inquebrantable la que ha marcado nuestra trayectoria al servicio de Chía.
Nuestra historia comienza en 1972, gracias a la visión del Capitán Jorge Bolaños Márquez y el apoyo de más de 80 personas y familias de Chía. Juntos, convirtieron una idea en una realidad palpable. A pesar de los desafíos y la escasez de recursos, el altruismo, la determinación y el compromiso de esos pioneros sentaron las bases de la institución que somos hoy, un referente a nivel regional. Las donaciones generosas y los fondos autogestionados fueron el motor que impulsó esos ideales que aún nos definen.
Los inicios fueron humildes. La primera “estación” fue la casa del Capitán, y los vehículos, lejos de ser especializados, eran los que estaban disponibles. Pero la pasión por servir y el deber hacia la comunidad superaron cualquier obstáculo. Un garaje y un vehículo particular se convirtieron en la primera línea de respuesta para Chía.
Con el tiempo llegaron hitos importantes: en 1973 obtuvimos la personería jurídica, un paso crucial para nuestra formalización. En 1975, se nos entregaron en comodato los terrenos del actual Coliseo La Luna para nuestra estación, aunque más tarde estos volverían a manos del municipio. Los años 80 trajeron consigo una crisis: el apoyo de las administraciones locales disminuyó, y el comandante de la época tuvo que asumir gran parte de los gastos operativos para mantener viva la llama del servicio.
Pero la resiliencia es parte de nuestro ADN. En 1990, un nuevo impulso llegó con la adquisición de una máquina de bomberos, gracias a la gestión del Dr. Pedro de Narváez y el entonces Alcalde Dr. Jorge Sánchez Quintero. Este hito, sumado a una reestructuración administrativa, revitalizó la institución. Bajo una nueva directiva, que incluyó a figuras clave como María Santos Tinjaca Torres, Carlos Ernesto Rubio, Jairo Alberto Garzón, Freddy William Sánchez y Jorge Orlando Gaitán (muchos de ellos aún activos), retomamos con fuerza nuestra misión.
Un logro fundamental de esta nueva etapa fue el acuerdo municipal que destinó un porcentaje del recaudo de industria y comercio a nuestra labor. Esta alianza estratégica nos permitió profesionalizar el servicio, garantizar la atención de emergencias 24/7 y cumplir con los requerimientos legales para nuestro personal.
La gestión transparente comenzó a dar frutos visibles, como el inicio de la construcción de nuestra sede actual, con fondos propios y apoyo departamental. Los terrenos fueron una generosa cesión de la Sra. Juanita Koop de Sáenz al municipio, quien luego nos los entregó en comodato. Mientras se construía nuestra casa, el Dr. Genaro Sánchez nos facilitó una propiedad en la Calle 11 con Carrera 9, que fue nuestra estación por más de cuatro años.
El fortalecimiento continuó: en 2002, bajo el liderazgo del Capitán Jairo Garzón y con gestión del Alcalde Marcos Parra, importamos una máquina donada por el gobierno de Japón. Adquirimos una máquina Chevrolet C70 en 2004 y una camioneta de respuesta rápida en 2006, aumentando nuestro equipo de 9 a 12 unidades. Para 2010, la administración municipal nos entregó un camión cisterna y dos ambulancias para transporte asistencial básico, lo que nos permitió expandir nuestro personal con 12 nuevas unidades. Cada adquisición, tanto de equipo como de talento humano, ha sido vital para mejorar nuestra capacidad de respuesta y preparación ante las emergencias en Chía.
Miramos hacia el futuro con realismo y determinación. Si bien contamos con una imagen favorable y una gestión sólida, reconocemos los desafíos: los recursos limitados impactan nuestro desarrollo técnico y la actualización de equipos, esenciales para enfrentar escenarios cada vez más complejos. Además, los crecientes requerimientos normativos nos exigen una evolución constante, un reto que se extiende a nivel local, regional y nacional.
Este panorama nos impulsa a innovar y buscar nuevas alianzas para seguir creciendo y modernizándonos. Estamos fortaleciendo lazos con la empresa privada y explorando oportunidades de apoyo internacional, estrategias que ya comienzan a dar frutos en áreas como la mejora técnica, el entrenamiento especializado, la dotación de equipos y el fortalecimiento logístico interno.
El mundo enfrenta riesgos y emergencias cada vez más frecuentes y complejos, y Chía no es la excepción. La preparación es clave, no solo para nosotros, sino para cada ciudadano, para la comunidad en su conjunto y para nuestros gobernantes. Como líderes en la gestión del riesgo a nivel municipal, en Bomberos Chía estamos comprometidos con mejorar continuamente para afrontar estos desafíos y guiar a nuestra gente.
Pero esta es una tarea de todos: individuos, comunidad, autoridades, empresa privada e instituciones. Todos somos parte del desafío y, crucialmente, todos somos parte de la solución.
Únete a nuestra causa! tu apoyo nos permite seguir protegiendo a chía.
– C.B.V.C.
Reconocimiento
Líder comprometido, valiente y humano. Sirve con entrega a su comunidad, guiando con ejemplo y vocación inquebrantable.
Aulas móviles que llevan educación, formación y prevención a comunidades donde más se necesita, sin fronteras.
Bomberos de Chía: héroes voluntarios que salvan vidas, previenen riesgos y sirven con pasión comunitaria.